martes, 27 de mayo de 2008

TARTALETA DE YEMA (DEDICADA A OLI)

Venía yo camino a casa tras tomarme una cañita con Oli, y venía feliz por la buena noticia que me ha dado. Y como a mí la felicidad me dispara la creatividad, me he puesto a pensar en qué podría hacer yo con un recorte de hojaldre que me sobró del domingo. Una tarta salada quizá? estaría bien para cenar, pero no, la noticia recibida se merecía algo más dulce, así que me he lanzado a preparar una tartaleta a la que sólo le voy a añadir algo de leche, un huevo, azúcar y canela. Qué puede salir de todo esto? pues aquí está el resultado...


INGREDIENTES (para dos tartaletas de ración):
  • Hojaldre refrigerado
  • 1 huevo
  • Dos cucharaditas de harina de maíz
  • 150 ml. de leche
  • Azúcar
  • Canela
ELABORACIÓN:
Separar la yema de la clara de un huevo y reservar ambas.
Recortar una base de hojaldre rectangular, y recortar unas tiras que se colocarán sobre los bordes de la base anterior. Pegar esas tiras al rectángulo con un poco de clara batida, y también pintarlas para que al hornear coja brillo. Pinchar la base de la tartaleta con un tenedor, y meter todo al horno (previamente precalentado a 200º) hasta que se dore.
Una vez sacada del horno, recortar con cuidado el rectángulo que queda en el centro, pero solo la tapa. La tartaleta está hueca por dentro, por lo que es fácil separar esta parte que luego usaremos como tapa, quedando de momento más o menos así...

Disolver las dos cucharaditas de harina de maíz en un poquito de leche fría. Poner el resto de la leche en un cazo a calentar con dos cucharadas soperas de azúcar y una rama de canela (o canela en polvo). Cuando la leche se haya calentado, añadir la disolución de la harina de maíz y después la clara del huevo y remover constantemente hasta que espese y quede como una crema pastelera. Dejar enfriar un poco y rellenar la tartaleta. Tapar con la tapita de hojaldre que habíamos retirado antes.

En otro cazo, poner a fuego muy suave la yema con dos cucharadas de azúcar y remover constantemente con un batidor de varillas hasta que la yema mezclada con el azúcar formen una crema espesita, espumosa, de color más blanco que la propia yema.

Cubrir la tartaleta con la crema de yema, espolvorear de azúcar y quemar con un quemador, soplete o con el grill a potencia muy alta teniendo mucho cuidado de que el hojaldre que queda sin tapar no se queme.

Aún no he probado el resultado, pero mañana mismo daré mi veredicto.

VEREDICTO: IMPRESIONANTE


2 Comments:

Julito said...

Joer lo que sois capaces de hacer con el hojaldre!!!
Y a mi que nunca me ha dao por utilizarlo......
Habrá que ir pensando en ello.

Besos.

La Cocina de Cromoly said...

Pues es muy fácil de usar, y cualquier cosa que metas dentro quedará estupenda!! Lo mejor es que uses hojaldre refrigerado en lugar de congelado, da mejor resultado (y sin haberlo deseado me ha salido un pareado).