CÓMO APROVECHAR UN POLLO

¿Nunca os habéis parado a pensar la diferencia tan enorme de precio que hay entre un pollo entero y uno despiezado? Ya sé que la mano de obra hay que pagarla, faltaría más, pero a veces se me antoja abusivo pagar a 8€ el kilo de pechugas cuando me venden a uno y pico el de pollo entero, y encima le saco todo el aprovechamiento del mundo.

Para todos aquellos que siempre tuvisteis ganas de saber qué hacer con ese bicho pelón y blancucho que nos venden envuelto en celofán, aquí os detallo los pasos a seguir:

1.- Lo primero es tener un cuchillo bien afilado. Sin duda merece la pena gastarse los duros en un buen cuchillo. Empezaremos separando los muslos del pollo, buscando la junta y cortando el ligamento. No hay que partir ningún hueso, el muslo sale casi solito.




2.- Lo siguiente son las alas, siguiendo el mismo procedimiento. Se echan hacia atrás y ellas mismas salen.

3.- Luego quitamos toda la piel posible, simplemente tirando de ella y cortando con el cuchillo las membranas que la unen a la carne.

4.- Luego separamos las pechugas cortando a ras de las costillas y las hacemos filetes si queremos.




5.- Ya solo nos queda aprovechar lo que queda. Con el esqueleto del pollo, las alas si no las queremos usar en otra cosa, verduras, carne de falda de cordero... podemos hacer un estupendo caldo. Una vez hecho, con la carne que quedó del esqueleto y las alas la podemos desprender y desmenuzar para hacer unas croquetas.

Sencillo y económico.