Y seguimos con los aperitivos. Este fin de semana ha sido de cumpleaños feliz (33 primaveras que le han caído al contrario), y para celebrarlo no he salido de la cocina en todo el fin de semana. Eso me ha costado cargarme la punta de mi mejor cuchillo, rebanarme media uña con él y clavarme el pincho de una gamba en un dedo que me está entorpeciendo mucho la labor de escribir en este blog, pero aún así creo que he sobrevivido al maratón culinario... pero vayamos a la receta:
INGREDIENTES:
- 600 gr. de espárragos blancos de frasco o lata
- 4 huevos
- 1 taza de nata líquida
- Sal
- Pimienta
- Jamón serrano
ELABORACIÓN:
Escurrir los espárragos y triturar con una batidora. Escurrirlos con un colador para retirar el exceso de agua. Añadirles la nata, los huevos mezclar bien y salpimentar.
En un molde rectangular, forrarlo con papel de aluminio (para que el desmolde sea más que fácil) y echar la mezcla anterior y cocer en el horno al baño maría a 180º hasta que esté cuajado.
Dejar enfriar, desmoldar y cortarlo en cuadraditos para poner en las cucharitas.
Para el crujiente de jamón, colocar varias lonchas entre dos papeles de hornear. Poner en una placa de horno y cubrir con otra placa encima y meter todo al horno a 200º. El poner una placa sobre otra hará que el jamón se tueste por el calor y que quede totalmente plano.
Decorar las cucharas con los trozos de crujiente de jamón.
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