Estaba yo hoy con ganas de hacer cosas. Me he cogido vacaciones porque han venido a montarme unos muebles y de repente todo se me iba torciendo. Mientras los montadores hacían su trabajo yo me he puesto a planchar y se me ha roto la plancha, luego me han hecho un salchucho con el armario... en fin, ¿qué mejor que endulzarse uno la vida haciendo un postrecito?
INGREDIENTES: (para una tarta pequeñita de 4-5 raciones)
- 3 huevos
- 75 gr. de harina
- 75 gr. de azúcar
- 100 ml. de nata para montar
- Mermelada de fresa
Este bizcocho no lleva levadura, su esponjosidad depende directamente de que los huevos estén bien montados. Para ello hay que hacerlo por partes. Primero se separan las claras de las yemas, se montan las claras con la mitad del azúcar y se hace lo mismo con las yemas. Las claras estarán bien montadas cuando al darle la vuelta al recipiente éstas no se mueven, y las yemas estarán bien montadas cuando dupliquen su volúmen y adquieran un tono blanquecino. Más o menos así:
Una vez que ambas cosas estén en su punto, se mezclan en un recipiente y se va añadiendo la harina poco a poco, preferiblemente tamizada con un colador y mezclando con movimientos envolventes procurando que la masa no pierda el aire adquirido. Echar la mezcla en un molde enharinado o forrado con papel de aluminio y hornear a 200º hasta que al pinchar con una aguja ésta salga seca.
Montar la nata con azúcar al gusto. Abrir el bizcocho en dos mitades, untar cada capa de mermelada de fresa y rellenar con la nata. Tapar, cubrir con la nata sobrante y decorar con fresas cortadas en rodajas.
0 Comments:
Publicar un comentario